Colombia, patrimonio orfebre del mundo
Colombia es un país rico en patrimonio orfebre, heredado de la dedicación de nuestros ancestros indígenas y la influencia de nuestros colonos.
Con más de dos mil años de desarrollo, la orfebrería de Colombia es uno de los patrimonios inmateriales más importantes del país. Mezcla del legado indígena y la influencia recibida en la época de la colonia, la tradición orfebre colombiana se destaca en técnicas como el martillado, la fundición a la cera perdida y la filigrana.
Esta herencia multicultural, sumada a la dedicación y esfuerzo de nuestros orfebres, nos ha llevado a ser reconocidos a nivel mundial por la calidad y excelencia de nuestras piezas.
La orfebrería prehispánica, una tradición indígena
Los indígenas que habitaban el territorio colombiano se destacaron por su tradición orfebre desde mucho antes de la colonización. El acceso a recursos como el oro y el cobre impulsó el desarrollo de esta actividad, en la cual también tomaron un rol esencial las creencias, los símbolos y las figuras sagradas de cada tribu.
De la tradición orfebre colombiana se destaca la etnia Quimbaya, que se dedicó a la producción de adornos, herramientas, figuras femeninas y totumas entre otras piezas que destacaban el prestigio de los jefes de cada grupo indígena y homenajeaban la fertilidad y la vida. Asimismo, los Muiscas se destacaron por ser unos orfebres innatos; una muestra de ello es la Balsa Muisca que, según varios investigadores, podría ser una representación de la leyenda de El Dorado.
Otros grupos indígenas importantes por su labor orfebre fueron los Taironas, la cultura Sinú y los Muiscas. Sus sistemas de producción estaban bastante organizados para su época, de manera que se aplicaban técnicas sofisticadas como la aleación y los calados.
La filigrana, una mezcla indígena y colona
En épocas de la colonia, la dedicación y la tradición orfebre de nuestros indígenas se mezcló con la herencia española y árabe en Santa Cruz de Mompox. Hoy en día, este pueblo declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, es considerado el lugar donde se elabora la mejor orfebrería de Colombia: la filigrana.
La técnica de la filigrana requiere de paciencia, destreza y dedicación, pues consta de entrelazar delgados hilos de oro o plata hasta formar un tejido. El trabajo de los orfebres de Mompox es tan impecable que las piezas son consideradas una obra de arte. Aunque cada orfebre tiene un estilo propio, es común ver plasmados elementos la naturaleza y figuras geométricas.
La orfebrería de Mompox es tan famosa, que incluso en Semana Santa muchos turistas visitan esta zona del país para apreciar la decoración de filigrana de las figuras que hacen parte de las procesiones.
Colombia, patrimonio orfebre del mundo
Por la magnitud de la herencia orfebre en Colombia, el Banco de la República decidió organizar y exhibir varias de las piezas precolombinas que hacen parte de este legado. Fue así como en 1939 nació el Museo del Oro, el cual en la actualidad alberga la colección de orfebrería prehispánica más grande del mundo.
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